martes, 4 de octubre de 2011

Medidas preventivas en odontología

La odontología preventiva, parte de la odontología, es el estudio o la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en las prevención de enfermedades.
El profesional de la odontología estudiará la posibilidad de aplicar fluoruros.
Además, desde la fluorización del agua potable se ha observado un descenso en la incidencia de caries dental.

El flúor en dosis profilácticas es inocuo. La pasta dentífrica suele contener alrededor de 1400 ppm (partes por millón) de flúor.
Los dentífricos infantiles contienen menos cantidad de este elemento para minimizar los riesgos si es ingerido.




Las infusiones de té verde contienen flúor; además, el té verde posee actividad antibacteriana y numerosas propiedades, como su poder antioxidante.
Si estas infusiones se toman sin azúcar, especialmente si es un azúcar refinado, se contribuye a mantener una adecuada salud bucodental, aunque el sabor no sea tan apetecible.
El control de la ingesta de determinados alimentos es otro aspecto a tener en cuenta. Es importante lo siguiente:
1. Existen sustancias que poseen un alto potencial cariogénico.
Entre ellas están la sacarosa y la glucosa. Estos azúcares están presentes en productos que presumiblemente contienen azúcar como las golosinas, pero también en alimentos envasados o preparados.
2. Productos pegajosos, como chicles con azúcar o caramelos azucarados tipo Sugus, favorecen más el riesgo de caries.

3. Considerar el número de tomas al día, durante cuánto tiempo se realizan y si van acompañadas de otros alimentos.

4. Tomar, por ejemplo, aperitivos como cortezas de trigo o maíz tostado varias veces al día, durante 20 minutos y entre horas puede ser menos aconsejable, desde el punto de vista de la salud dental, que tomar un zumo con azúcar rápidamente junto con unas tostadas con tomate y aceite en el desayuno.

5. Tomar azúcar refinado es menos aconsejable que el azúcar moreno.

6. Lo anterior no sustituye sino que complementa medidas como el cepillado.
Además, una buena odontología preventiva es aquella que consigue y mantiene un ambiente libre de microbios durante cualquier procedimiento odontológico en un paciente.
Esto incluye, entre otros, al gabinete dental, los instrumentos dentales, el equipo dental o, sin ir más lejos, unos guantes estériles.
En la promoción de la salud se motiva el papel activo del paciente, que deberá preocuparse por mantener una higiene bucodental óptima.
Para tener éxito en la prevención odontológica debemos tener en cuenta la bioseguridad.
¿Qué es bioseguridad?
Es el conjunto de medidas preventivas que tienen como objeto proteger la salud y seguridad personal de los profesionales de salud y pacientes frente a los diferentes riesgos producidos por agentes biológicos, físicos, químicos y mecánicos.
Estas normas nos indican cómo hacer para cometer menos errores y sufrir pocos accidentes y, si ellos ocurren, cómo debemos minimizar sus consecuencias.
Bioseguridad debe entenderse como una doctrina de comportamiento encaminada a lograr actitudes y conductas que disminuyan el riesgo del trabajador de la salud de adquirir infecciones en el medio laboral.




Compromete también a todas aquellas otras personas que se encuentran en el ambiente asistencial, éste ambiente debe estar diseñado en el marco de una estrategia de disminución de riesgos.
Para evitar la propagación de las enfermedades o contagiarnos debemos Interrumpir el proceso de transmisión de las mismas.
Entonces es preciso tomar medidas protectoras tanto para protegernos coma para proteger a las personas que están bajo nuestro cuidado. Durante el trabajo es esencial tener en cuenta los principios básicos de bioseguridad.

LOS PRINCIPIOS DE BIOSEGURIDAD
A) Universalidad: Implica considerar que toda persona puede estar infectada.
Asimismo, considerar todo fluido corporal como potencialmente contaminante.
Las medidas deben involucrar a todos los pacientes de todos los servicios, independientemente de conocer o no su serología.
Todo el personal debe seguir las precauciones estándares rutinariamente para prevenir la exposición de la piel y de las membranas mucosas, en todas las situaciones que puedan dar origen a accidentes, estando o no previsto el contacto con sangre o cualquier otro fluido corporal del paciente.
Estas precauciones, deben ser aplicadas para TODAS las personas sin excepción ni distinción, independientemente de presentar o no patologías.

B) Uso de barreras: Comprende el concepto de evitar la exposición directa a sangre y otros fluidos orgánicos potencialmente contaminantes, mediante la utilización de materiales adecuados que se interpongan al contacto de los mismos.
La utilización de barreras (ej. guantes) no evitan los accidentes de exposición a estos fluidos, pero disminuyen las consecuencias de dicho accidente.
C) Medios de eliminación de material contaminado: Comprende el conjunto de dispositivos y procedimientos adecuados a través de los cuales los materiales utilizados en la atención de pacientes, son depositados y eliminados sin riesgo de contagio por mal manejo de estos.



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